Con el recién estrenado año, los inversores buscan los segmentos que les permitan rentabilizar más y mejor su dinero dentro del stock inmobiliario. Con una guerra enquistada, los tipos de interés en alza y batallas políticas, encontrar el mejor activo es una necesidad para no sufrir más de la cuenta. 
 
España es un país con gran tradición inversora en bienes raíces; o lo que es lo mismo, en bienes inmuebles o real estate. Todo ello incluye viviendas, terrenos, suelo, naves industriales, edificios, locales, etc. Ahora, echando la vista atrás ya podemos afirmar que 2022 ha sido un buen año para toda esta inversión inmobiliaria. 
 
Ya el pasado verano apuntaba récords y los expertos estiman que el mercado ha crecido más de un 10%, sobre todo gracias al aumento de operaciones en el sector residencial. Según la plataforma Inviertis este segmento ha destacado tanto en volumen de inversión como en número de operaciones y ha alcanzado una rentabilidad media anual de más del 4,5% en los últimos doce meses. 
 
Días antes de finalizar 2022, también la consultora Cushman & Wakefield anunciaba transacciones anuales en el mercado inmobiliario en torno a los 13.7000 millones de euros. Es decir, una cifra que supera en un 14% a la que se registró en 2021. Pero ante tantas oportunidades y opciones de inversión dentro del real estate es indispensable saber qué tipo de producto se ajusta mejor a cada inversor. Y ahora que empezamos un nuevo año, debe ser una cuestión muy presente en el diseño de las estrategias inversoras.

Aunque la adquisición de una vivienda parece ser siempre la primera opción en la mente y estrategia inversora, en realidad existen muchos otros tipos de activos inmobiliarios con los que sacar rentabilidad. Así, según un informe de la gestora de inversión Savills, 2023 llega con la necesidad de volver a lo esencial y con el retail, la logística, los pequeños comercios y la vivienda asequible liderando los segmentos con mejores perspectivas. 
 
Este estudio subraya, además, que este recién estrenado año acogerá una gran demanda de edificios industriales y logísticos, al igual que locales para el pequeño comercio y para el retail. Superada la crisis sanitaria -y económica- muchos emprendedores amplían negocios y muchos otros proyectos nacerán. 
 
Por eso, naves industriales, almacenes logísticos y oficinas serán un gran reclamo para los inversores en inmobiliaria. Y es que, sin duda, el dónde define el éxito de los negocios y, por eso, es indispensable acertar con el emplazamiento de un local comercial, naves u oficinas.

En todo este contexto, el suelo también sigue su línea ascendente y conserva su atractivo ante promotores e inversores. Al final, el suelo es el punto de partida para cualquier proyecto inmobiliario y, por eso, lleva años en una posición privilegiada dentro del mercado. Si bien es cierto que requiere una inversión inicial que no es apta para todos los perfiles, a la larga es una de las más rentables. 
 
Un último apunte: sea en logística, suelo, naves o locales comerciales siempre es importante contar con la información necesaria y con el asesoramiento de profesionales especializados. Para evitar sorpresas, Servihabitat, en este sentido, escucha y resuelve las dudas de cualquier buen inversor dispuesto a este año sacar el máximo rendimiento de sus finanzas. 
 
Sus expertos inmobiliarios son el mejor canal para conocer realmente cómo se comporta el sector, qué tipo de activos son más rentables, dónde es mejor comprar y qué inversión es la más oportunidad en cada momento.