El senior living, viviendas y casas pensadas para personas de más de 65 años, está de moda y abre un gran abanico de posibilidades. En España hay ya varios modelos de senior living en marcha y en Europa este modelo está batiendo récords de inversión.  
 
Estamos ante uno de los sectores de moda en la industria inmobiliaria. El incremento en operaciones relacionadas con el senior living es imparable y capta la atención de gestoras e inversores. El perfil de los residentes de estos nuevos activos son personas mayores de 65 años, con un nivel adquisitivo (y cultural) alto y que buscan un servicio de 24/7. Los proyectos de estas nuevas viviendas se alejan, cada vez más, de la costa, donde el inquilino era más bien extranjero, y empiezan a ubicarse en el centro de las ciudades. Así, pueden dar respuesta a la demanda de los senior nacionales que quieren seguir estar conectados con las ofertas y servicios de las capitales. 
 
Pero ¿qué es exactamente el senior living? Se trata de un concepto que el mercado inmobiliario ha acunado para referenciarse a los diversos activos y viviendas en los que se alojan las personas mayores de 65 años. No son residencias sino que se da un paso más. Es una nueva idea donde vivir con todos los servicios, retirarse, compartir aficiones, etc. En realidad, no existe un modelo único y, como la demanda empieza a ser creciente, España se está poniendo las pilas. Y es que, a nivel europeo, únicamente en el primer semestre de 2022, este sector de moda movilizó más de 4.000 millones de euros en inversiones. Francia o Reino Unido llevan años impulsando este modelo de viviendas. 
 
Es una tendencia con un gran margen de crecimiento. En España, casi 9,5 millones de personas tienen más de 65 años. Y su queja popularizada es que, a partir de esa edad, nadie piensa en sus necesidades reales. Al menos, hasta ahora. A finales del año pasado, en nuestro país existían 7 proyectos de senior living aún en desarrollo. Es más, según el informe "El sector sociosanitario en España de EAE Business School" este tipo de activos inmobiliarios incrementará su cuota de mercado en más del 10% en los próximos 30 años. 
 

Cómo es un senior living

Este tipo de activos inmobiliarios busca que las personas mayores de 65 años sean independientes y vivan en alojamientos de calidad y con los mejores servicios a su alcance. En realidad, son la mezcla perfecta entre un hogar al más puro estilo tradicional y las nuevas tendencias en movilidad o eficiencia. O lo que es lo mismo, son un paso más en la oferta que, hasta la fecha, era casi en exclusiva protagonizada por las residencias. 
 
No hay que olvidar que los inquilinos de los senior living tienen una edad avanzada y, aunque gozan generalmente de buena salud, sí necesitan ciertas ayudas. Por ejemplo, para una buena movilidad; aunque, recordemos este perfil no suele ser muy dependiente. Y, cómo no, en estos nuevos activos prima la oferta de ocio en la residencia, pero también están cubiertos temas médicos, por ejemplo. 
 
Además, estos residenciales fomentan los entornos comunes donde conversar, recibir clases de yoga o pasear y entablar nuevas amistades. El objetivo es que los inquilinos se sientan integrados en una comunidad de iguales. Y, en cuanto a la eficiencia, al ser nuevos activos están más que puestos en cuanto a las necesidades medioambientales, entre otras mejoras.