Si estás pensando en adquirir un negocio en traspaso, lo que debes hacer previamente es estudiar y analizar su facturación, las licencias o el inventario. Previo a firmar un acuerdo, te recomendamos pedir información sobre el local y la empresa para asegurarte un buen futuro emprendedor. 

Es bastante habitual ver en las persianas de muchos locales comerciales el cartel de “se traspasa”. Es una modalidad muy extendida en el sector de la hostelería y otros negocios como tiendas de barrio, peluquerías o comercios variados. 

Y es que una de las formas más habituales en España a la hora de emprender es sumarse a un proyecto ya en marcha. En muchas ocasiones, hacerlo así conlleva una mayor seguridad. Es lo que se conoce como un traspaso de negocio: seguir con una idea ya con recorrido. Y sí, tiene muchas ventajas, pero también existen ciertos pasos previos que es importante que conozcas. 

Los motivos que pueden llevar a un propietario a traspasar su proyecto pueden ser muchos y variados. A veces, será consecuencia de falta de tiempo, de enfermedad, cambio de residencia e, incluso, por jubilación. Los traspasos de negocio vienen regulados por el artículo 32 de la Ley de Arrendamientos Urbanos. 

El traspaso de un negocio es mucho más que un contrato de arrendamiento. Esta sucesión empresarial, que requiere de un contrato formal, corrobora que se cede el negocio y sus activos, que pueden ser tangibles -como el mobiliario o los productos- y también intangibles como, por ejemplo, la marca comercial, la cartera de clientes… 

Por eso, en muchas ocasiones, es complicado encontrar el precio justo para ambas partes. Entran en juego muchas variables y activos que hay que poner en valor antes de cerrar este acuerdo.

Para llevar a cabo el traspaso de negocio y hacer efectivo el cambio de titularidad de la empresa es importante tener cierta información previa. Conocer cómo funciona el proceso puede ser la diferencia entre una transición exitosa y otra con más de un quebradero de cabeza.

La recomendación es que, antes de firma el contrato, conozcas la situación actual de los suministros, las deudas pendientes, las licencias que tiene o no el negocio o saber cómo le va en términos de facturación. 

Otro gran consejo es realizar un inventario de todos los elementos necesarios para la actividad del negocio que se van a traspasar. En el fondo, conocer el valor global del negocio es crucial para hacer una buena transacción.

Tras este análisis en profundidad, llega el momento de la negociación y de fijar el precio. La ubicación, rentabilidad o el tamaño del negocio juegan un papel decisivo en la valoración económica.

Se trata de acordar el precio entre el vendedor y el comprador y de definir algunos términos como las obligaciones de cada uno durante el proceso o la fecha oficial de transferencia. 

Luego, para formalizar el cese, necesitarás el contrato de alquiler, la licencia de apertura y los contratos de suministros. Con esto se puede firmar el contrato de traspaso. 

Y ¿hay que pagar el IVA? Un traspaso de negocio está exento de pagar este impuesto siempre y cuando afecte al negocio en su totalidad. Si, en cambio, el propietario recibe una parte de ese traspaso, hay que emitir una factura con el 21% de IVA al arrendador. 

Finalmente, recuerda, solo podrás comenzar tu nueva andadura empresarial si estás dado de alta como autónomo. Ahora que ya eres el nuevo propietario de un negocio no olvides establecer objetivos realistas y claros y trabajar duro por el futuro de tu proyecto.