El valor catastral es el valor monetario que la Administración pública le da a un bien inmueble. Para ello, se basa en diferentes factores como la localización o el valor del suelo. Es un dato que depende del Ministerio de Hacienda y que puede consultarse en cualquier momento. Te explicamos cómo.
 
El valor catastral de un inmueble es un valor administrativo que se fija por parte de la Administración de manera objetiva. Este se incluye en el catastro inmobiliario, un registro que depende del Ministerio de Hacienda y que recoge las características físicas, económicas y jurídicas de esa propiedad.
 
Dicho documento se puede modificar. Los datos que se cambian, normalmente, son el titular de la vivienda, la superficie construida... Eso sí, siempre que haya una modificación se debe comunicar al catastro de forma que se pueda censar.

Para fijar el valor catastral se tienen en consideración ciertos aspectos como la localización del inmueble, el coste de la construcción, la calidad y antigüedad edificatoria, el uso que se le da al suelo o las circunstancias y valores de mercado valor del suelo, entre otros.
 
Con todo ello se establece una cifra final que sirve para determinar la capacidad económica del propietario. Por eso, es un valor que tiene un objetivo tributario y está relacionado con algunos impuestos como el IRPF o el IBI.
 
Generalmente, el valor catastral de un inmueble no suele superar el valor de mercado. Anualmente, se van actualizando aplicando las leyes de Presupuestos Generales del Estado. El objetivo es aproximar el valor de esa casa o piso al valor actual de los bienes inmuebles.

Cualquier persona puede acceder a la información catastral de una propiedad. Es decir, a la localización del inmueble, superficie o calidad de construcción. 
 
Pero también existe alguna información privada. Concretamente, a los datos protegidos como el valor catastral y el nombre y domicilio del propietario solo podrán acceder el titular catastral y las personas autorizadas.
 
Para conocer esta información, se pueden dirigir a la oficina territorial de Catastro de la provincia con la documentación que acredite la titularidad del inmueble, o consultar la sede electrónica del Catastro. En este caso, se utilizará el certificado digital o DNIe.
 
Este valor, que asigna Hacienda, también se puede revisar consultando el recibo del IBI, donde también aparece el valor del suelo y la construcción. En definitiva, el valor catastral es, de manera muy resumida, lo que vale ese inmueble para Hacienda. Por eso ayuda, entre otras cosas, a proteger el mercado inmobiliario.