Afectados DANA

IMPORTANTE: Ponemos a disposición de todos los afectados un teléfono directo de emergencia para cualquier afectación relacionada con activos gestionados por Servihabitat.
Teléfono directo afectación DANA: 942 049 009

X

Blog Servihabitat

Novedades del sector inmobiliario

Volver Suscríbete

Buscar

No te pierdas las últimas novedades

Estate al día de todas las novedades y recibe consejos y recomendaciones para la búsqueda de tu inmueble ideal

Entradas recientes

Locales y oficinas 26 de diciembre de 2024

Invierte en espacios del sector salud para maximizar la rentabilidad

Terrenos 24 de diciembre de 2024

Sube el precio del suelo urbano en España en 2024

Vivienda 19 de diciembre de 2024

Las tendencias en decoración navideña en 2024

Tendencias 17 de diciembre de 2024

Vivienda VPA: claves para conseguir una

Para poder tener agua en un terreno rústico existen dos alternativas. Por un lado, la construcción de un pozo y, por otro, instalar una toma de agua. Antes de optar por una de ellas, se recomienda tener claro qué uso se le va a dar al agua. 

Cada vez son más los inversores que apuestan por las fincas rústicas. Son un activo muy atractivo que permite construir una instalación ganadera o agrícola. Disponer de agua es importante para asegurar el desarrollo de este suelo y poder llevar a cabo este tipo de actividades. 

En un terreno rústico, el agua se suele usar para regar y nutrir los campos de cultivo, alimentar el ganado e, incluso, se puede destinar para el consumo humano. Para tener acceso a este recurso natural en este tipo de suelo existen dos alternativas. La primera manera de llevar agua a una finca rústica es construir un pozo de agua. La segunda, instalar una toma de agua. 

Para escoger la mejor fórmula es importante saber, previamente, qué utilidad se le va a dar al agua y qué necesidades se van a priorizar. Porque ambas soluciones tienen sus propias ventajas. 

No es igual, por ejemplo, la cantidad de agua que se necesita para los cultivos de secano o los huertos o invernaderos.  Eso sí, sea cual sea la opción ganadora no olvides usar el agua de forma eficiente. Es un recurso natural que no hay que malgastar. 

Además, recuerda que en España el suministro de agua en suelo rústico depende de leyes y normativas que varían entre comunidades autónomas. Por lo tanto, también debes asesorarte bien sobre legislaciones y la situación específica de tu terreno rústico.

Construir un pozo en una finca rústica es una de las alternativas más populares. Para poder hacerlo se necesitan varios permisos y, además, garantizar la calidad del agua y la viabilidad y sostenibilidad de la construcción. También deberás conocer, entre otros aspectos, cuál es la permeabilidad del suelo o la distancia entre tu futuro pozo y el pozo del vecino. 

¿El resultado? Agua limpia. Y es que, el agua que se extrae de un pozo no necesita ningún tratamiento. Tampoco se verá afectada por los cambios meteorológicos en la zona porque el agua se encuentra bajo tierra. 

Como decíamos, para construir un pozo en una finca rústica debes realizar previamente algunos trámites como, por ejemplo, solicitar un permiso para la extracción de agua que, en España, está regulada por las Confederaciones Hidrográficas. 

Contar con una toma de agua en un terreno rústico es otra solución muy práctica. El suministro de agua será el mismo que el de la población y, por lo tanto, solo tendrás que contratar el servicio y pagarlo de forma periódica. Es decir, con esta alternativa te despreocupas de todo. 

Tienes que ser paciente. En ocasiones, conseguir tener suministro de agua en terreno rústico es un proceso algo largo y complejo. Además, si quieres instalar una toma de agua, debes saber que, por ley, la compañía distribuidora no está obligada a instalarla. 

Si estás pensando en invertir en suelo rústico y disponer de un terreno en el campo, Servihabitat te ofrece un extenso catálogo de terrenos rústicos en venta donde instalar tu proyecto de futuro. 

Agua en un terreno rústico: dos posibles alternativas

Terrenos26 de noviembre de 2024

Para poder tener agua en un terreno rústico existen dos alternativas. Por un lado, la construcción de un pozo y, por otro, instalar una toma de agua. Antes de optar por una de ellas, se recomienda tener claro qué uso se le va a dar al agua. 

Cada vez son más los inversores que apuestan por las fincas rústicas. Son un activo muy atractivo que permite construir una instalación ganadera o agrícola. Disponer de agua es importante para asegurar el desarrollo de este suelo y poder llevar a cabo este tipo de actividades. 

En un terreno rústico, el agua se suele usar para regar y nutrir los campos de cultivo, alimentar el ganado e, incluso, se puede destinar para el consumo humano. Para tener acceso a este recurso natural en este tipo de suelo existen dos alternativas. La primera manera de llevar agua a una finca rústica es construir un pozo de agua. La segunda, instalar una toma de agua. 

Para escoger la mejor fórmula es importante saber, previamente, qué utilidad se le va a dar al agua y qué necesidades se van a priorizar. Porque ambas soluciones tienen sus propias ventajas. 

No es igual, por ejemplo, la cantidad de agua que se necesita para los cultivos de secano o los huertos o invernaderos.  Eso sí, sea cual sea la opción ganadora no olvides usar el agua de forma eficiente. Es un recurso natural que no hay que malgastar. 

Además, recuerda que en España el suministro de agua en suelo rústico depende de leyes y normativas que varían entre comunidades autónomas. Por lo tanto, también debes asesorarte bien sobre legislaciones y la situación específica de tu terreno rústico.

Construir un pozo de agua

Construir un pozo en una finca rústica es una de las alternativas más populares. Para poder hacerlo se necesitan varios permisos y, además, garantizar la calidad del agua y la viabilidad y sostenibilidad de la construcción. También deberás conocer, entre otros aspectos, cuál es la permeabilidad del suelo o la distancia entre tu futuro pozo y el pozo del vecino. 

¿El resultado? Agua limpia. Y es que, el agua que se extrae de un pozo no necesita ningún tratamiento. Tampoco se verá afectada por los cambios meteorológicos en la zona porque el agua se encuentra bajo tierra. 

Como decíamos, para construir un pozo en una finca rústica debes realizar previamente algunos trámites como, por ejemplo, solicitar un permiso para la extracción de agua que, en España, está regulada por las Confederaciones Hidrográficas. 

Instalar una toma de agua

Contar con una toma de agua en un terreno rústico es otra solución muy práctica. El suministro de agua será el mismo que el de la población y, por lo tanto, solo tendrás que contratar el servicio y pagarlo de forma periódica. Es decir, con esta alternativa te despreocupas de todo. 

Tienes que ser paciente. En ocasiones, conseguir tener suministro de agua en terreno rústico es un proceso algo largo y complejo. Además, si quieres instalar una toma de agua, debes saber que, por ley, la compañía distribuidora no está obligada a instalarla. 

Si estás pensando en invertir en suelo rústico y disponer de un terreno en el campo, Servihabitat te ofrece un extenso catálogo de terrenos rústicos en venta donde instalar tu proyecto de futuro. 

Tags relacionados

  • terrenos
  • ahorro
  • criterios esg
  • casa rural
  • terreno rústico
  • suelo rústico
  • fincas rústicas
  • construcción
  • agua

Noticias relacionadas

Terrenos20 de marzo del 2024

¿Cómo hacer la tasación de un terreno urbano?

Terrenos22 de enero del 2024

Cómo evaluar la calidad del suelo antes de comprar un terreno

Terrenos14 de septiembre del 2023

Características y tipos de suelo. ¡No todos son iguales! 

Terrenos19 de julio del 2023

Estas son las opciones de un terreno no urbanizable