Una vivienda única, confortable y con todas las comodidades. Eso es lo que ofrecen las casas y residencias premium que atraen, cada vez más, a diferentes perfiles de compradores e inversores. Pero ¿qué no puede faltar en este tipo de residencias?
 
Definir el lujo no es tan sencillo como parece a priori, porque siendo realistas para cada uno de nosotros seguramente será diferente. Al menos si nos centramos en el sector inmobiliario. Cada uno buscaremos ciertos indispensables muy distintos y priorizaremos unos aspectos por encima de otros como, entre otros, disponer de un baño dentro de la habitación o una estancia únicamente para lavar la ropa. 
 
Al pensar en viviendas exclusivas, seguramente, vendrán a nuestra mente grandes casas con jardín y mucho espacio exterior. Pero la exclusividad es mucho más que casas caras; es disponer de una residencia única, confortable y con grandes extras. La buena noticia es que, hoy día, muchas de éstas están al alcance de diferentes bolsillos. 
 
Actualmente, es posible disfrutar de todas las comodidades de los hogares de lujo con precios nada disparatados. Y sí, hablamos de contar con una bodega propia en casa, con una refrescante piscina o con un gimnasio en la planta baja. 
 
Pero, además, una vivienda exclusiva debe serlo por otros aspectos. Uno de los más importante es su ubicación. Sea en medio de la montaña, alejada de la gran urbe o rodeada por un amplio campo, este tipo de casas se desmarcan de otras viviendas por ofrecer ya un entorno único y si puede ser con una entrada o acceso fácil y privado, mejor que mejor. 
 
Pero no solo de casas vive la exclusividad. No hay que olvidar los pisos de alto standing en los que, por ejemplo, las zonas comunes son indispensables. 
 
Y no hay auténtico lujo sin una buena calidad de materiales. Tu casa no va a poder ser exclusiva si no cuenta con materiales y acabados de alta calidad para convertir tu vivienda en única y equipada con los mejores servicios. Aquí, si te toca reformarla, tendrás la última palabra. Y si es una vivienda nueva, revisa bien estos detalles. 
 
Por otro lado, no te creas aquello de "cuanto más grande, mejor". En ocasiones es preferible una casa con menos metros, pero mucho mejor aprovechados y distribuidos que una gran casa donde haya espacios sin uso. 
 
Aprovecha, finalmente, la bajada de precios que se lleva observando desde hace unos meses en el mercado inmobiliario. No es drástica, pero puede ayudar a inversores y futuros propietarios a comprar activos exclusivos con una oferta más que atractiva.  
 
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