Escoger el mejor local es una decisión crítica y que determinará en parte el éxito o fracaso de un negocio. Peluquerías, lavandería, cafeterías o salones de belleza no necesitan mucho espacio y un local pequeño tiene muchas ventajas. Encontrarlo será más rápido y fácil y sus costos mucho más bajos. Además, al abrir una franquicia en un local pequeño, no se necesitará mucho personal. 
 
Emprender un negocio con pocos riesgos. Esta es la principal ventaja de apostar por abrir una franquicia, un modelo de negocio que se ha vuelto muy popular en los últimos años. De hecho, un reciente informe de la Asociación Española de Franquiciadores destaca que el 25,44% de las franquicias españolas operan también fuera de España y están implantadas en 139 países. Es decir, que su éxito traspasa fronteras. 
 
Las franquicias son, por lo tanto, una gran oportunidad para abrirse camino en el mercado empresarial con una firma ya consolidada que haga que tengamos menos números a la hora de fracasar como emprendedores. Eso sí, nadie te va a evitar estudiar igualmente el modelo de negocio para saber si vas a poder recuperar rápidamente todo el dinero invertido. 
 
Una vez tomada la decisión de apostar por una franquicia toca elegir dónde la vamos a asentar. A veces es difícil dar con el local adecuado para montar un negocio de este tipo. Y lo es, en muchos casos, por la inversión inicial. Por eso, en los últimos años están prodigando negocios que necesitan locales de menor tamaño y que, así, pueden equilibrar más fácilmente sus pérdidas y ganancias. Además, cuanto más pequeño sea el espacio, más fácil será de gestionar. 
 
Tener una franquicia en un local pequeño, sea en propiedad o en alquiler, va a reducir considerablemente los gastos fijos como el gasto de personal o la factura de la luz. Las ventajas para la empresa son el crecimiento y expansión de su negocio y, por su parte, para el franquiciado iniciar un negocio atractivo y asentado en el mercado a un precio menor.

Cafeterías especializadas, tiendas de golosinas, joyerías o los salones de uñas han sabido explotar las virtudes de este tipo de locales. Y cómo no, las populares lavanderías que han dejado de ser un lugar típico de las películas americanas para facturar, en España, cerca de 80 millones de euros. 
 
Hoy día existen muchos tipos de franquicia que pueden establecerse en locales pequeños de 20 o 30 metros cuadrados y permiten disponer de un negocio en un lugar céntrico y muy comercial con unos precios más asequibles. Y los beneficios son muchos. Se trata de aprovechar al máximo el espacio y saber adaptar el producto o servicio que se vende con grandes dosis de creatividad. Además, muchas de ellas vienen ya con pautas muy concretas a la hora de decidir mobiliario o decoración. 
 
Como ves, además del evidente ahorro en el alquiler/ hipoteca y mantenimiento, los locales de menos de 30 metros cuadrados reducen la inversión en mobiliario o iluminación, pero también de la contratación de personal. Muchos de estos negocios ¿como las pequeñas heladerías o las populares lavanderías- no requieren de personal porque son de autoservicio o take away. Es una apuesta menor arriesgada para apostar por el emprendimiento y eso de ser "tu propio jefe".