La norma es sencilla: se aplica IVA en transacciones de nuevos bienes y el ITP en la transmisión de propiedades usadas. Si, aun así, sigues teniendo dudas consulta el Calificador inmobiliario para determinar si una compra de vivienda tributa por IVA o ITP. 

Si estás pensando en comprar una vivienda y quieres seguir manteniendo bajo control tu estabilidad financiera debes informarte de qué gastos van irremediablemente asociados a esta operación inmobiliaria. 

Una de las dudas más habituales es: ¿es el nuevo comprador el responsable de pagar el IVA? ¿Es obligatorio? Vamos a desvelarte todo lo que debes saber sobre los impuestos relacionados con la adquisición de tu futura casa. 

Uno de los impuestos más extendidos en España es el Impuesto sobre el Valor Añadido, o lo que es lo mismo, el IVA. Forma parte de  casi todas las transacciones que se llevan a cabo en nuestro país y varía en función del bien o producto que se trate. 

¿También hay que contemplarlo en las operaciones inmobiliarias? Sí, pero solo en las primeras viviendas. Es decir, cuando vayas a comprar una vivienda nueva, deberás pagar el IVA al promotor o constructor en el momento en el que se firma el contrato de compraventa. Este pago quedará reflejado en la escritura. También se aplica a las posibles plazas de garaje y a trasteros que se incluyan en la operación inmobiliaria. Generalmente, se debe aplicar el 10% del valor de la compra de la propiedad. 

De todas formas, es importante informarse bien porque existen algunos casos muy concretos que se convierten en excepciones. Así, si se compra el piso al banco, pasa a ser una compra de segunda mano y, por lo tanto, no se tiene que abonar este impuesto. Otra peculiaridad: en el caso de las viviendas de protección oficial la cuantía de IVA es súper reducida. 

Eso sí, si vas a comprar una casa de segunda mano, no debes pagar el IVA. Este tipo de transacción está exenta. El IVA solo grava la primera entrega de una vivienda. Aunque en las viviendas usadas hay otros tributos obligatorios. Es el caso del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, o ITP. 

Es un impuesto obligatorio en la adquisición de viviendas de segunda mano o usadas y representa un porcentaje sobre el valor de la compraventa. Resumiendo, si la propiedad va a cambiar de titularidad, hay que abonarlo porque se entiende que ese inmueble ya lo han disfrutado antes otros propietarios. 

El ITP varía en función de la Comunidad Autónoma y suele oscilar entre el 6 y el 11%. El responsable de pagar este tributo es el comprador de la propiedad y tiene 30 días después de la firma de escritura. 

Para calcular el ITP es necesario conocer el precio de compraventa del inmueble y el tipo impositivo que se aplica en la comunidad o municipio donde está ubicado. Este tipo varía en función de la localización y, además, existen comunidades en las que se aplican ciertas bonificaciones fiscales a familias numerosas o menores de 35 años, por ejemplo. 

Ahora que ya conoces la diferencia entre ambos tributos, tienes más herramientas para tomar la mejor decisión. También puedes consultar el Calificador inmobiliario (herramienta gratuita de la Agencia Tributaria) para determinar si la compra de esa vivienda soñada tributa por IVA o ITP.