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En ocasiones, heredar una casa, terreno o solar no hace más que dar quebraderos de cabeza, sobre todo cuando no existe un único heredero. En el caso de varios herederos, la propiedad puede repartirse o venderse. Pero es importante conocer algunos aspectos diferenciales antes de optar por una de las opciones, como es el tipo de terreno a heredar.

Uno de los patrimonios más habituales en las herencias son las casas o terrenos de las que era propietaria la persona fallecida. A pesar de los grandes beneficios que conlleva en numerosas ocasiones, también hay veces que una herencia, y sobre todo la herencia de un terreno, comporta más quebraderos de cabeza que buenas noticias.

Y es que, aunque tras la defunción, el heredero o herederos pasen a ser dueños de ese inmueble deben tomar ciertas decisiones y cumplir con alguna que otra obligación que no siempre es tarea sencilla o ágil. Por ejemplo, cuando se hereda una casa o terreno hay que pagar por el Impuesto de Sucesiones. Este importe tiene en cuenta el total de la herencia, haya o no inmuebles y está regulado por las comunidades autónomas. Así, la cifra a pagar, que va desde el 8% al 34%, dependerá de en qué lugar tuviera el fallecido su residencia habitual.

Otro de los impuestos más conocidos popularmente es la Plusvalía municipal. Ésta se debe ingresar cuando se ha heredado un piso, apartamento, casa, solar, garaje o local. El pago corre a cuenta de los herederos y debe hacerse como máximo a los 6 meses del fallecimiento, aunque se puede ampliar el plazo hasta el año. Para calcularla hay que restar al precio de venta el valor declarado en el impuesto de sucesiones. Luego, multiplicarlo por el porcentaje del valor catastral que corresponda al terreno. En cambio, si se hereda una finca rústica no es necesario pagar este impuesto. En el caso de recibir una finca rústica, solo habría que pagar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Entonces, y a partir del primer año, abonar el IBI.

Y es que no es lo mismo recibir un inmueble urbano que un terreno rústico que puede conllevar alguna dificultad de más. Un ejemplo: que no queden claro sus límite colindantes o que los datos que aparezcan en el Registro de la Propiedad y el Catastro no coincidan. Ante estas situaciones, la recomendación es consultar con un notario y buscar cuanto antes una solución.  

¿Testamento o no?
Pero antes de pagar cualquier impuesto o contratar servicios externos, es necesario lograr el reparto de herencia del terreno o casa. Para ello, es importante saber si la persona que ha fallecido expresó sus voluntades en un testamento o no. Y tener a mano toda la documentación posible de esa parcela o suelo; es decir, entre otros, las escrituras de la propiedad o los recibos del pago del IBI. 

Otro aspecto importante es si hay uno o varios herederos. Si fueran más de uno, también deberán decidir el uso que se le va a dar al terreno recién heredado. Si la opción es vender el terreno y dividir el importe entre todos, la pregunta clave es ¿cómo puedo saber cuánto vale el terreno? Una opción sencilla es observar terrenos en venta en la misma zona para hacerse una idea aproximada del valor de mercado. Y, entrará en juego, entre otros, la superficie de ese terreno heredado, que influye proporcionalmente en el precio de venta. Asimismo, el valor del suelo también variará en función de la situación urbanística del mismo (no es igual un suelo urbanizable que uno urbano).

En el caso que varios miembros de la familia hayan heredado un mismo terreno, también puede darse el caso que ese suelo no se pudiera dividir y no se quiera vender. Entonces, se podrían crear diferentes escrituras a nombre de cada heredero. Y ¿cuánto cuesta escriturar un terreno? Habitualmente, los gastos de escritura de un terreno rondan entre un 10% y un 12% del coste de la propiedad. 

Y hay que ser conscientes de que sin escrituras no es posible. Cuando el terreno haya sido heredado y no se disponga de los papeles que avalen a qué familiar pertenecía, será indispensable recopilar toda la información posible para demostrar que el o los herederos tienen derecho a ese inmueble. 

 

He heredado un terreno: ¿qué debo saber?

Terrenos16 de febrero del 2023

En ocasiones, heredar una casa, terreno o solar no hace más que dar quebraderos de cabeza, sobre todo cuando no existe un único heredero. En el caso de varios herederos, la propiedad puede repartirse o venderse. Pero es importante conocer algunos aspectos diferenciales antes de optar por una de las opciones, como es el tipo de terreno a heredar.

Uno de los patrimonios más habituales en las herencias son las casas o terrenos de las que era propietaria la persona fallecida. A pesar de los grandes beneficios que conlleva en numerosas ocasiones, también hay veces que una herencia, y sobre todo la herencia de un terreno, comporta más quebraderos de cabeza que buenas noticias.

Y es que, aunque tras la defunción, el heredero o herederos pasen a ser dueños de ese inmueble deben tomar ciertas decisiones y cumplir con alguna que otra obligación que no siempre es tarea sencilla o ágil. Por ejemplo, cuando se hereda una casa o terreno hay que pagar por el Impuesto de Sucesiones. Este importe tiene en cuenta el total de la herencia, haya o no inmuebles y está regulado por las comunidades autónomas. Así, la cifra a pagar, que va desde el 8% al 34%, dependerá de en qué lugar tuviera el fallecido su residencia habitual.

Otro de los impuestos más conocidos popularmente es la Plusvalía municipal. Ésta se debe ingresar cuando se ha heredado un piso, apartamento, casa, solar, garaje o local. El pago corre a cuenta de los herederos y debe hacerse como máximo a los 6 meses del fallecimiento, aunque se puede ampliar el plazo hasta el año. Para calcularla hay que restar al precio de venta el valor declarado en el impuesto de sucesiones. Luego, multiplicarlo por el porcentaje del valor catastral que corresponda al terreno. En cambio, si se hereda una finca rústica no es necesario pagar este impuesto. En el caso de recibir una finca rústica, solo habría que pagar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Entonces, y a partir del primer año, abonar el IBI.

Y es que no es lo mismo recibir un inmueble urbano que un terreno rústico que puede conllevar alguna dificultad de más. Un ejemplo: que no queden claro sus límite colindantes o que los datos que aparezcan en el Registro de la Propiedad y el Catastro no coincidan. Ante estas situaciones, la recomendación es consultar con un notario y buscar cuanto antes una solución.  

¿Testamento o no?
Pero antes de pagar cualquier impuesto o contratar servicios externos, es necesario lograr el reparto de herencia del terreno o casa. Para ello, es importante saber si la persona que ha fallecido expresó sus voluntades en un testamento o no. Y tener a mano toda la documentación posible de esa parcela o suelo; es decir, entre otros, las escrituras de la propiedad o los recibos del pago del IBI. 

Otro aspecto importante es si hay uno o varios herederos. Si fueran más de uno, también deberán decidir el uso que se le va a dar al terreno recién heredado. Si la opción es vender el terreno y dividir el importe entre todos, la pregunta clave es ¿cómo puedo saber cuánto vale el terreno? Una opción sencilla es observar terrenos en venta en la misma zona para hacerse una idea aproximada del valor de mercado. Y, entrará en juego, entre otros, la superficie de ese terreno heredado, que influye proporcionalmente en el precio de venta. Asimismo, el valor del suelo también variará en función de la situación urbanística del mismo (no es igual un suelo urbanizable que uno urbano).

En el caso que varios miembros de la familia hayan heredado un mismo terreno, también puede darse el caso que ese suelo no se pudiera dividir y no se quiera vender. Entonces, se podrían crear diferentes escrituras a nombre de cada heredero. Y ¿cuánto cuesta escriturar un terreno? Habitualmente, los gastos de escritura de un terreno rondan entre un 10% y un 12% del coste de la propiedad. 

Y hay que ser conscientes de que sin escrituras no es posible. Cuando el terreno haya sido heredado y no se disponga de los papeles que avalen a qué familiar pertenecía, será indispensable recopilar toda la información posible para demostrar que el o los herederos tienen derecho a ese inmueble. 

 

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